UNIVERSIDADES UNI y UPOLI

UNIVERSIDADES UNI y UPOLI

DATOS CLAVE

LUGAR
Zona de la UNI, Zona de la UPOLI y Estadio Nacional de Beisbol, Ciudad de Managua, Departamento de Managua.

FECHA
19/04

VÍCTIMAS
15 víctimas de arma de fuego

El 19 de abril de 2018, desde tempranas horas de la mañana, hubo protestas en varias universidades de la Ciudad de Managua: Universidad Nacional Agraria (UNA), Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI) y en la Universidad Centro Americana de Nicaragua (UCA), exigiendo la derogatoria de las reformas al INSS.  Reclamo que también convocó marchas en diversos puntos del país. Las manifestaciones cobraron un mayor ímpetu, por la indignación que suscitaron en los estudiantes los sucesos del día anterior: las agresiones a personas mayores, el ataque a la UCA en horas de la noche y el reclamo de los estudiantes de la Universidad de León porque estaban siendo obligados a viajar a Managua para participar en una marcha en apoyo a las reformas. 

Los estudiantes también habían convocado a un plantón frente a la Universidad Nacional Autónoma de Managua (UNAN-Managua), para unirse a las protestas por las reformas al INSS. Sin embargo, este no llegó a realizarse porque los docentes y la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) expresaron públicamente su apoyo a dichas reformas. Estudiantes que iban a participar en esta protesta se trasladaron a manifestarse en las otras universidades en las que la convocatoria había tenido éxito.

Las protestas pacíficas fueron reprimidas por la policía hacia el mediodía del 19 de abril, iniciando una escalada de violencia por parte de las fuerzas de seguridad que culminaría en muertes, lesiones y privaciones arbitrarias de la libertad a partir de ese día. En la Universidad Nacional Agraria (UNA) hubo 30 heridos, al menos dos con heridas graves en el ojo. En UNI y UPOLI los hechos fueron aún más graves. A continuación, se describen los sucesos ocurridos en ambas universidades a partir del 19 de abril de 2018.

Universidad Nacional de Ingeniería

En la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) hubo protestas y hechos violentos los días 19 y 20 de abril, como se narra a continuación. El 19 sin víctimas mortales. El 20 de abril la violencia se incrementó ostensiblemente, hubo cinco víctimas mortales, heridos de gravedad y varios manifestantes detenidos. Entrevistas e información videográfica documentan cómo la Policía Nacional hizo uso excesivo de la fuerza, disparando en contra de las personas que se encontraban en el interior del recinto. El evento culminó con el ingreso violento de grupos de choque acompañados por fuerzas de seguridad al recinto y la persecución de los estudiantes por diversas zonas de la ciudad de Managua.

19 de abril de 2018

El 19 de abril los estudiantes habían llegado al recinto Simón Bolívar, de la Universidad Nacional de Ingeniería, UNI, para cursar sus clases regulares. Aproximadamente a las 9:00 horas, los estudiantes cerraron la universidad porque temían que la Policía Nacional ingresara al recinto. De acuerdo con una persona entrevistada: “Era un día normal de clases, (…) todos los estudiantes, tanto UNEN como estudiantes normales, estaban adentro de la Universidad, pasa lo de la UNAN, estamos viendo al mismo tiempo lo que está pasando en la Agraria y se corre en la UNI el rumor que la policía y los JS (…) iban a tomarse la Universidad,  así como lo habían hecho muy de mañana (…) en la UNAN, nosotros ya estábamos adentro y lo único que se hizo fue cerrar absolutamente todo y evitar que la policía entrara”.  

Por su parte, a las 11:00 horas, estudiantes de la UCA y la UNAN deciden realizar una marcha hacia la Asamblea Nacional: “Hay un plantón que decide volverse marcha de estudiantes de la UCA y la UNAN.  En la UCA ellos deciden marchar hacia la Asamblea”. De acuerdo con información videográfica, pasan frente al portón principal de la UNI invitando a los estudiantes a unirse, algunos salen y se integran en la marcha.

Se desarrollan entonces dos situaciones simultáneamente: afuera de la UNI un grupo de estudiantes de la UCA, la UNAN y la UNI marchan hacia la Asamblea Nacional por la Avenida Universitaria Casimiro Sotelo y, por otra parte, como se indicó, en el interior del recinto los estudiantes deciden prepararse para evitar la posible toma por parte de las fuerzas de seguridad.

Aproximadamente a las 12:00 horas la marcha avanzó hasta enfrente del Estadio Nacional de Beisbol Dennis Martínez, donde se encontraron con el paso bloqueado por las fuerzas de seguridad.  Estaban los antimotines en la primera línea, en la segunda avanzan un cuerpo de policías uniformados de celeste y azul con boinas rojas, y en la tercera línea había policías en moto.  En el video se observa que los estudiantes dialogan brevemente con las fuerzas de seguridad, no hay audio. Después de este diálogo empezaron los enfrentamientos entre los policías antimotines -quienes lanzaban gases lacrimógenos y balas de goma- y los estudiantes que lanzaban piedras. 

Los ataques también se dirigieron en contra de los estudiantes que se encontraban en el interior del recinto. A las 14:00 horas los miembros de las fuerzas de seguridad disparaban de afuera hacia adentro de la Universidad.

Mientras otras fuerzas de seguridad acometían por otros sectores de la UNI.  Así lo relato uno de los estudiantes: “Parte de la policía ya había empezado a atacar en el lado este, (…) en el sector frente a catedral y están ubicados exactamente por el sector de la gasolinera Puma, en el lado sur oeste de la rotonda, desde ahí les daba un espacio de unos treinta o cincuenta metros para avanzar por toda la malla de la UNI, entonces logran avanzar hasta el sector del monumento Simón Bolívar, el monumento de la alfabetización, y empiezan a disparar con gases lacrimógenos, balas de goma, (…) en ese sector había unos treinta cuarenta (…) antimotines (…) de la DOEP”.

Hubo heridos por balas de goma e incluso perdigones. Uno de los paramédicos que atendió en el lugar relató al GIEI: “Ese día sacamos solamente nosotros alrededor de ocho heridos, habían heridos por perdigones por las escopetas, prácticamente los teníamos que desnudar para revisarles todas las heridas que les dejaba el tiro de escopeta, teníamos varios heridos con el ojo desprendido, varios con balas de goma en el cuello y otros con heridas similares”.

Uno de los heridos más grave ese día fue un adolescente de 17 años, quien por un disparo de bala de goma perdió el ojo izquierdo. De acuerdo con su relato: “Como a las cuatro y media, en una de las veces que se repliegan los policías, yo me voy con unos amigos y nos vamos a la parte del IES, nos llegan a decir ‘ya están regresando, ya están regresando´, y como que se había escondido el policía, porque si lo hubieran visto, habrían advertido. Vamos caminando, estábamos moviendo mesas, las mesas del cafetín central de la UNI, en lo que yo voy caminando a buscar otra mesa, en lo que paso, veo la sombra negra y pla, me dio, estaba apuntando desde fuera. Metió el arma entre las verjas y ahí me dio”.

20 de abril de 2018

Al día siguiente, viernes 20 de abril de 2018, la universidad estaba cerrada.  Sin embargo, los estudiantes deciden acudir e ingresar. En sus palabras:  “para que la policía no entrara”. Saltan los muros y luego por el portón principal:  “Nos vemos obligados a entrar, el portón principal de la UNI (…) en primera instancia, está cerrado, (…) pero los estudiantes empiezan a tirarse el muro y  entran.  Y los CPF (guardias), (…) nos abren”. Una vez adentro del recinto, los estudiantes armaron centros de acopio de agua y alimentos, y conformaron un puesto médico para atender a los heridos.

La presencia policial en las afueras de la UNI se reporta pasadas las 10:00 horas. En un video se observa a policías de azul y celeste con boinas rojas recibiendo instrucciones frente al Estadio Nacional de Beisbol.  En otro video se observa una concentración de seis patrullas y un grupo numeroso de la Policía Nacional en el estacionamiento del Estadio.

Desde la universidad los estudiantes recolectaban piedras: “En ese momento, estábamos consiguiendo piedras, pasando piedras, todavía en ese momento no había molotov, se estaban consiguiendo botellas de vidrio de gaseosa para hacer molotov”. En Imágenes videográficas se observa a los manifestantes construir barricadas en el semáforo entre la Avenida Universitaria y la Juan Pablo II, por el sector de Metro Centro y frente al Portón principal de la UNI.

Aproximadamente a las 10:30 horas salió una marcha de la Universidad de Managua (UdeM), que se dirigía a la zona de Metrocentro. La marcha se encontró con la Policía antimotines en el sector de la UCA,  los manifestantes huyeron y buscaron refugio en la UNI. La policía antimotines también desmontó las barricadas que habían sido construidas por los manifestantes.

En este momento resultó lesionada en las piernas, posiblemente por explosión de un mortero,  una agente Policía de nombre Damaris de Jesús Martínez Hernández. En una imagen se ve frente a la esquina sur oeste de la UNI, cuando es ayudada por otros policías. El GIEI no cuenta con más información sobre la forma en que ocurrieron los hechos, ya que el Estado de Nicaragua no permitió el acceso a los expedientes de investigación, a pesar de las reiteradas solicitudes al respecto.

A inicios de la tarde (alrededor de las 12:00 horas) los estudiantes vuelven a salir, la policía les lanza gas lacrimógeno y posteriormente son detenidos y trasladados en patrullas:

Estaban unos estudiantes en el portón principal de la UNI, pero ellos estaban con pancartas, los oficiales de policía estaban en la esquina del sector de los semáforos de la UCA (…) en lo que los estudiantes están gritando diciendo sus consignas comienza el bombardeo con bombas lacrimógenas, entonces todo el mundo se comienza a cubrir, comienza a correr, comienzan los primeros desmayados por las bombas, los comenzamos a atender, en eso todos los estudiantes comenzaron a agarrar lo que ellos tenían porque estaban tirando bombas de sonido, bombas cegadoras y los lacrimógenos”.

En videos se observa este altercado: estudiantes salen con carteles, se acercan a los policías a intentar dialogar y son detenidos de inmediato.

En otro video también se observa la captura de Álvaro Samuel Silva, con exceso de fuerza por parte de la Policía Nacional en terreno baldío de la parte trasera de la universidad frente a la catedral de Managua sobre el Paseo Tiscapa.

La Universidad se encuentra rodeada por fuerzas de seguridad.  En el área norte, contigua al Estadio, se desplegó el contingente de la Policía Nacional que había llegado desde horas de la mañana. En el área sur y sur oeste se encontraba la Policía Antimotines y en el área este sobre el Paseo Tiscapa, recorrían parejas de policías en motocicletas, uno conduciendo y  otro de pie sobre el eje de la llanta trasera de la moto como acompañante, realizando disparos con escopeta hacia el interior del terreno baldío de la Universidad, donde se encontraban estudiantes, como se puede apreciar en material audiovisual.

De esta manera, la policía se había formado alrededor del perímetro de la universidad, rodeando completamente a los estudiantes. Los ataques provenían desde el ingreso principal de la UNI, desde la zona del Estadio Nacional y desde el Paseo Tiscapa, contiguo a la Catedral de Managua y en varias oportunidades estos ataques eran con armas de fuego y los estudiantes no tenían una ruta de evacuación.

Así lo narra una de las personas que lo vivió:

Nos decían están disparándonos de este lado, todos huíamos a ese lado, pero de repente nos dicen ahora nos están disparando de acá y, dicho y hecho, ahí estaba un pequeño cordón policial disparándonos con armas”.

Uno de los socorristas que estaba en la UNI relató al GIEI que alrededor de las 13:00 horas se acercó a ese sector y pudo ver que, por la avenida, frente a la Catedral, había policías antimotines “de negro” y otros de patrulla, “que usan camisa azul(…) con chaleco negro encima” y que pasaban en moto, “cuatro en dos motos”.   En el puesto médico atendió primero a un herido en el brazo y luego a un joven de unos 20 a 25 años con una herida de balín en el cuadrante inferior derecho del abdomen. Cuando estaba por terminar de atenderle, le avisan “traen a otro”. Se trataba de Álvaro Conrado Dávila.

En efecto, entre las 12:30 y las 13:00 horas, Álvaro Conrado Dávila, de 15 años, recibió dos impactos de arma de fuego, uno en la boca y otro en el cuello.  Álvaro se encontraba en la manifestación, en una imagen se le observa momentos antes, en el predio baldío frente a la Catedral. Imagen 14.1  Fue trasladado al puesto de auxilio ubicado en una caseta de madera, en el centro de este predio. El socorrista narró al GIEI cómo le brindó auxilio: “Le miramos una herida en el labio, (…) el niño nos decía ‘no puedo respirar, me duele respirar’, el estaba sentado, cuando él lo acuesta, (…) le quitamos la pañoleta y vemos que tiene una herida en el cuello, (…) le digo a mi compañero si no lo sacamos se nos muere”.  (Imagen 15) Le llevan a la calle donde un conductor le recoge para trasladarlo al hospital. Esta persona, al ser entrevistada, indicó: “Escuche gritos de una joven (…) estaban pidiendo ayuda para llevar a un herido al hospital.  Retrocedí mi van blanco, para ayudarles a los muchachos.  Pusieron en una camilla improvisada al muchachito de 15 años, Álvaro Conrado”.

De acuerdo con la ubicación de Álvaro al recibir los impactos (predio baldío contiguo a la Avenida Tiscapa), la hora (alrededor de la 13:00) y la información contextual, la hipótesis más probable es que los disparos provinieron de los policías que transitaban en moto sobre el Paseo Tiscapa. En efecto, las imágenes que muestran a Álvaro con vida indican que se encontraba en ese sector del predio de la UNI, momentos antes de ser herido. Es decir, el sector hacia el cual estaban disparando los policías que pasaban en moto.

Simultáneamente, en el área frente al estadio también hubo heridos y dos fallecidos. “Fueron como cuatro, cinco personas las que cargamos en ese momento en ese espacio”. 

Alrededor de las 14:00 hieren a otro manifestante, Erick Andrés Cubillo Solís, de 36 años, con tres impactos de arma de fuego (escopeta). Erick se encontraba en la parte norte de la Universidad frente al Estadio.  En videos se observa cómo es auxiliado por paramédicos, aún con vida, a un costado del parqueo frente al estadio. En otro video se observa cómo intentan darle reanimación y luego es trasladado en una camilla improvisada. Un entrevistado observó cuando le entregaron el cuerpo a la policía:  “traen a un herido con un impacto de bala en la tetilla izquierda, (…), un hombre mayor, tal vez treinta años, (…) la única salida era tratando de negociar con los oficiales, lo llevan y un oficial se acerca con una escopeta de balín, en la camilla llevan al herido de bala, (…) el oficial (…) comenzó a agarrar a pedradas a los muchachos. (…) Cuando ve que está apuntando con escopeta, la muchacha (…) se tira y casi bota al paciente (…)  ya iba muerto, no tenía su color natural, ahí lo dejan (…) los oficiales lo trasladaron en una patrulla”.

El lugar donde fue herido (en el lado norte de la UNI), el tipo de munición que le impactó (perdigones) y la evidencia videográfica que documenta a la policía disparando con armas largas desde el Estadio hacia la universidad son elementos que indican que fue la policía nacional quien ocasionó su muerte. 

Otro de los fallecidos fue Moroni Jacob López García, de 22 años, quien recibió dos impactos de proyectil de arma de fuego, uno en el cuello y otro en la parte superior del brazo, entre las 14:45 y 15:15 horas, cuando se encontraba aproximadamente a 10 metros de la puerta trasera de la UNI ubicada frente al Estadio Dennis Martínez, entre el parqueo y el predio baldío.

El momento en que Moroni sufre el impacto de bala fue filmado, así como el intento de reanimarlo al interior de una ambulancia de la Cruz Roja Nicaragüense. Teniendo en cuenta el lugar en el que estaba Moroni al momento de recibir el impacto, así como la reacción de los manifestantes, es claro que los disparos provinieron del Estadio, donde estaban apostados los policías. En el video se observa también que, momentos después de que cae Moroni, uno de los policías dispara nuevamente contra ese sector. Se oye claramente el sonido del disparo y se observa el fogonazo del arma.

Un joven que había estado en la zona contigua momentos antes, en su entrevista manifestó que había visto una persona con un arma desde el palco del Estadio: “Ingreso al tramo en construcción (…) se están enfrentando los muchachos con tiradores y morteros, hay una ventana que da al estadio, (…) cuando vamos ingresando (…) los muchachos me advierten (…). De arriba están tirando, (…) arriba del estadio, había un francotirador.  En ese momento, él hace dos disparos y pegan en la pared, (…). Era oficial de la policía, traía uniforme, camiseta azul celeste y pantalón azul.  Traía el escudo de la policía nacional en el brazo derecho (…) un señor ya mayor, contextura algo obesa (…) Era un arma como de cacería (…) un rifle  (…) el color era como café, tenía mirador”.

Un estudiante de 15 años recibió tres impactos de proyectil de arma de fuego. Narra que estaba por la zona del terreno baldío frente al estadio, cerca de un montículo de tierra:

hay un muchacho que lleva una bomba molotov, entonces le hieren de una pedrada, yo lo ayudo a levantarse, (…) me quedo con la bomba, (…) veo al oficial de la policía que me estaba apuntando  (…) me tiro al suelo (…) la bala me destruye, me agarro el brazo me estaba sangrando, entonces siento otros dos impactos (…)”.

De acuerdo con información videográfica otros dos jóvenes reciben heridas de gravedad pero no se ha podido establecer sus nombres. 

Luego de estos sucesos los estudiantes intentaron cerrar la zona de la UNI que mira hacia el Estadio:

Parte de las medidas que se tomaron luego de ese incidente con las cuatro personas (fue que) habían unos portones que nunca fueron instalados directamente entonces decidimos hacer un cerramiento,  cerrar con los portones las vallas que tiene la institución en ese sector y los pegamos acá a este muro que bordea la construcción y los pegamos a ambos muros y terminamos de cerrar para evitar que ingresar la policía”.

Finalmente, entre las 16:30 y las 17:00 horas los grupos pro gubernamentales que habían permanecido en el Estadio entran a la UNI:  “habíamos quedado en este portón del estadio, (…) viene un boina roja y es el que hace que boten el portón y desde ahí vienen avanzando y vienen disparando y los chavalos empiezan a replegarse, unos ingresan al sector del edificio del 01 (…) otros retroceden(…), ellos vienen avanzando, unos tiran piedras, pero prefieren retroceder, (…) la gente que está en el lado sur no se dio cuenta que ya habían ingresado. No hubo como que una alarma, (…) en el edificio de post grado, el puesto médico, (…) fue de  los últimos que se retiró de ese sector y hay una enfermera (…) que  iba llorando, cargando una caja de insumos, (…) llegamos hasta el portón principal del lado sur, (…)  venían avanzando (…) destruyendo todo a su paso porque traían palos, empezaron a destruir los edificios, este edificio fue saqueado, equipos de compu todo, (…) el que hizo que ingresaran fue un policía boina roja, pero los que ingresaron fueron JS, (…) cuarenta, cincuenta, (…) ingresan disparando, (…)  vienen disparando desde dos flancos”.

Los grupos progubernamentales se habían concentrado en el interior del Estadio Nacional de Beisbol, Dennis Martínez, cuya administración se encuentra a cargo de la Alcaldía de Managua.

En información videográfica se observa cómo salen coordinadamente del Estadio agentes de la policía nacional y personas integrantes de grupos pro gubernamentales, momentos antes de ingresar conjuntamente al predio de la UNI.

Marlon Manases Martínez Ramírez, de 20 años, se encontraba con los manifestantes en la parte Norte de la UNI.  Alrededor de las 17:00 recibió un impactó de arma de fuego en el cráneo. Luego de ser herido, se observa en un video, reproducido por el canal 13, en el parqueo interior de la Universidad, frente al Estadio.  Falleció ese día en el Hospital. De acuerdo con el Dictamen médico legal, antes de morir Marlon había recibido distintos golpes en la cabeza, uno de ellos en la boca que le arrancó tres dientes. Una persona que le acompañaba, que observó el momento en que cayó herido, indicó que sufrió el impacto en el momento en que ingresaron disparando a la UNI personas de particular (grupos de choque) acompañadas de la policía.

El momento y el lugar donde Marlon Manases Martínez Ramírez cayó revelan que fue herido por la acción del grupo que invadió la UNI, compuesto por grupos de choque para estatales y Policía Nacional. Las imágenes y relatos recogidos por el GIEI sustentan esta afirmación.

Cuando la turba salía de la Universidad, un estudiante de 19 años recibió un impacto de bala.  Fue luego que la JS y la policía entraran al recinto. Había salido de la UNI,  pero volvió para socorrer unas amigas que habían quedado atrás. No pudo entrar y, cuando se iba, recibió el impacto.  El narra que:  “un oficial saco su arma de reglamento 9 milimetros y sentí el impulso de una bala.  Corrí una cuadra mas y la pierna se me puso dura. (…) Una señora de la cuadra me dio su apoyo.  La señora llamó a una ambulancia. Cuando me iban a sacar empezaron a disparar a la ambulancia”. Finalmente logró salir y fue atendido en el Hospital Manolo Morales Peralta. Aún tiene la bala alojada en la ingle. 

Los estudiantes se dividieron en varios grupos, mientras se escondían de los grupos de choque pro gobierno y de la policía. Un grupo de los estudiantes salió de la UNI y se desplazó por la Pista Juan Pablo II rumbo al Este:  “Habíamos llegado hasta el sector de la Radio Ya, (…) alguien (…) se le ocurrió agarrar una  bomba molotov y se las tiro ahí a la entrada de la Radio Ya (…) viene saliendo la JS de la intersección y alguien dijo, ‘ahí déjenlos que la policía los va a replegar’, falso, más bien la policía los venia acuerpando, tanto así que avanzamos en la calle frente a la UCA, donde está la parada de buses intermunicipales (…)  ingresan a una calle que va a dar a un residencial que se llama Villa Tiscapa, hasta ahí llega la policía y sigue disparándoles con escopeta a los chavales, porque ellos ya habían acuerpado a la Juventud Sandinista, (…) cuando ya había obscurecido, la policía viene desde el sector de la rotonda Rigoberto López Pérez para terminar de encerrarnos, los chavalos, el que pudo se metieron a la Colonia de los militares (…)”.

Harlinton Raúl López García, de 18 años, alrededor de las 17:30 recibió dos impactos de arma de fuego, uno en el tórax anterior y otro en la tibia derecha. Fue trasladado al Hospital Militar Alejandro Dávila Bolaños, donde falleció. Según la investigación policial recogida en el Dictamen médico legal post mortem, Harlinton se encontraba “de los semáforos del Jonathan González, tres cuadras al sur, mano derecha, caminando acompañado de otros familiares con sentido de oeste a este”.  El documento afirma que en este lugar recibió los impactos de arma de fuego.  Es un área donde los estudiantes se replegaron después de que tomaran el recinto de la UNI, pudo haber sido en este contexto que ocurriera el ataque donde fue herido.

El GIEI tuvo acceso a información presentada ante las autoridades encargadas de la investigación, donde se refiere que en el lugar aparecieron varias patrullas y motocicletas con agentes de la Policía Nacional, vestidos de camisa celeste, manga corta, pantalón azul oscuro, cascos y botas negras, quienes dispararon contra la población “rafagueando a quienes iban caminando por la zona”, resultando varias personas heridas.

Un paramédico narra cómo los enfrentamientos continuaron por la avenida Universitaria y se extendieron a los semáforos de Rigoberto López Pérez: “Nos movimos frente un supermercado pali, como el (enfrentamiento) se estaba dando en toda la pista de la avenida de la UCA, (…) tuvimos (…) heridos por arma de fuego, (…) a todos los trasladamos al militar, en ese momento heridos de bala nosotros trasladamos seis personas”.

Otros de los manifestantes se refugiaron en la Catedral, donde también fueron atacados: “En la catedral llegaba gente que prestaba sus vehículos para sacar heridos, había heridos por piedra, heridos por bala, heridos por golpe, algunos que ya ni siquiera podían respirar de tanto gas lacrimógeno”. Un paramédico narra la situación que se vivió adentro del recinto: “Los de la JS llegaron hasta la catedral, después de romper la cadena del portón oeste, les dispararon a dos vehículos que estaban ahí y quemaron dos motos. Después de eso salieron tanto el sacerdote como las monjas a detener la agresión. (…) Ya dentro de la catedral muchos lloraban, se marcaban los brazos para identificarse, pues ya estábamos pensando que iban a quemar la catedral con nosotros adentro”.

El fotógrafo Uriel Molina, del diario La Prensa, quien cubría lo que sucedía en Catedral, fue golpeado por turbas pro gobierno y le robaron el equipo.

El 20 de abril de 2018 hubo al menos 27 personas detenidas en los sectores aledaños a la UNI y la Catedral de Managua. Todas ellas por la falta penal de “Escándalo Público”.  De acuerdo con el listado entregado por el Estado a la CIDH, “Detenidos por diferentes causas, del 20 de Abril al de 27 junio de 2018” estas personas habrían sido liberadas en las siguientes 48 horas. Como se detalla más adelante en este informe, ninguna de ellas fue objeto de acusación policial formulada ante los órganos judiciales correspondientes, en razón de la comisión de la falta indicada. Estas circunstancias evidencian que la finalidad primaria para efectuar las detenciones fue la desmovilización de las manifestaciones, como se analiza en el siguiente capítulo.

Conclusión

La Universidad Nacional de Ingeniería, UNI, el 19 y 20 de abril fue el centro de un ataque sostenido por las fuerzas de seguridad del Estado y grupos de choque pro gubernamentales.  Existió un incremento de las acciones violentas por parte de los agentes estatales, desde el mediodía del 19 a la tarde del 20 de abril, cuando alcanzó su máxima expresión con el desalojo violento de los estudiantes por grupos de choque pro gubernamentales y agentes de la Policía Nacional.

Existen cuatro  momentos  en el incremento del uso de la fuerza por las fuerzas de seguridad:  el primero, en la mañana del 19 de abril, cuando la Policía Nacional utilizó técnicas, equipo y medios disuasivos no letales (bombas lacrimógenas, bombas de luz y sonido y escudos reglamentarios), sin agotar la vía del diálogo y negociación con los manifestantes y sin que existiera un riesgo inminente para la seguridad de las personas que se encontraban en las protestas o de los integrantes de las fuerzas de seguridad.

Un segundo momento, la tarde del 19 de abril, cuando utilizan estos disuasivos de manera directa sobre los manifestantes ocasionándoles heridas graves -como pérdida de ojos-, así como armas de fuego.

El 20 de abril es el tercer momento: durante todo el día la policía utilizó armas de fuego, rodearon la Universidad y restringieron cualquier ruta de escape segura para los manifestantes. La utilización de munición letal provocó la muerte de tres personas y un gran número de heridos.

En el cuarto momento, en la tarde del 20 de abril, se incorporan a la acción represiva estatal grupos de choque pro gobierno, que actúan en forma conjunta y coordinada con la policía nacional, armados, que realizaron acciones violentas en contra de los manifestantes adentro del recinto universitario y durante su persecución.  En este momento se registraron dos víctimas letales.

Si bien se observa que los manifestantes, utilizaron piedras, bombas molotov de fabricación artesanal y morteros, existe una evidente desproporción ante las armas de fuego utilizadas por la policía y los grupos de choque pro gubernamentales, que van desde las bombas de estruendo hasta armas largas, con munición letal.

Universidad Politécnica de Nicaragua

La Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), fue escenario de protestas y de represión gubernamental.  Desde la tarde del 19 de abril estuvo ocupada durante 50 días hasta el 9 de junio, cuando los manifestantes entregaron el recinto. En la ocupación participaron tanto estudiantes de distintas universidades como manifestantes provenientes de los barrios aledaños (Américas 3, Villa Austria, Rubénia, Geogino Andrade, Miguel Gutiérrez, Carlos Marx, 9 de junio, Américas 1, 8 de marzo, Waspan sur).  Fue con el concurso de los vecinos que se construyeron barricadas, en un radio de 5 kilómetros, alrededor de la Universidad.

La actuación de las fuerzas policiales para reprimir las protestas fue especialmente violenta. El 19 de abril se registraron dos de las primeras víctimas mortales. En el período que comprende el mandato del GIEI, es decir, del 18 de abril al 30 de mayo de 2018, en el sector de la UPOLI hubo 16 muertes violentas, 15 de ellas por disparo de arma de fuego. La mayor concentración fue al inicio de las protestas, del 19 al 22 de abril, con 10 personas fallecidas, una de ellas un agente de la Policía Nacional.

Dada la magnitud de la violencia, el relato que se desarrolla a continuación se concentra en describir los sucesos ocurridos estos primeros días.

19 de abril de 2018

Como ocurría en distintos puntos del país, desde tempranas horas de la mañana un grupo de estudiantes se reunió frente al recinto universitario para protestar contra las reformas a la seguridad social y los actos de violencia en contra de los manifestantes del día anterior.  Conforme avanzaba el día estudiantes de otras universidades y vecinos de los barrios aledaños se unieron a la manifestación. 

También llevaron alimentos, agua y medicinas:

Alrededor de la una de la tarde los vecinos comienzan a llevarles agua, hielo, comida (…) teníamos agua, medicinas, mascarillas, (…) empezaron a crearse casas (de) acopio porque la gente empezó a llevarnos tantas cosas que no podían estar en la calle”.

Alrededor de las 17:00 horas llegó la policía antimotines e intentó disolver la manifestación con gases lacrimógenos, balas de goma y bombas de luz y sonido a lo que los manifestantes respondieron con piedras. Los gases lacrimógenos no dispersaron a los manifestantes, por el contrario se unieron más personas porque se transmitió la protesta por Facebook live:La protesta se intensifica al ver que ya están atacando a los jóvenes y comienzan una serie de Facebook Live al decirles -vengan acá, vengan a ayudar- y se incrementa mucho más la cantidad de jóvenes”.

Es en este contexto cuando, alrededor de las 20:00 horas, Darwin Manuel Urbina Urbina, uno de los manifestantes, sufrió heridas que le provocaron la muerte, cuando se encontraba en las inmediaciones de UPOLI. De acuerdo con el Dictamen médico forense fue un artefacto explosivo que estalló en su cuello. El relato que se incorpora a continuación indica que fue, probablemente, una bomba de luz y sonido. De acuerdo con información proporcionada por testigos ésta habría sido detonada por la policía antimotines. Una persona que presenció el hecho relató:

“(Vi) a Darwin y a otro grupo de personas que estaba con él.  Ellos comienzan a arrancar una lámina de zinc (…)  La policía llega a un punto que se queda acorralada y procede a disparar. Yo todavía no estoy completamente (seguro) si es que esas armas tienen como una boquilla que disparan los gases lacrimógenos, pero después como que se quita y se puede convertir también en arma de fuego, directamente con balas. (…) Fue una cuestión de 2, 3 segundos en mi ojo (…) yo sólo veo un destello, no sé si fue una bala o fue una bomba de luz y sonido, porque yo sólo veo al policía que los tiene muy acorralados y lo veo así y de pronto veo un destello, un destello en la lata y caen los cuatro muchachos, (…) yo intento dar un paso hacia el lado, pero se levantan y él no se levanta. (…) Lo toco y no me responde y lo vuelvo a tocar, (…) cuando le hago así (…) tenía una raya (…) Lo único que se me vino fue abrazarlo del tórax, sacarlo lo más que pude“.

Darwin fue auxiliado por otros manifestantes en la vía pública y trasladado al Hospital Alemán donde falleció alrededor de las 21:20 horas.

Ese día ocurrió una segunda muerte violenta.  Aproximadamente, a las 21:30 horas, 200 metros al Sur de los semáforos de Villa Rafaela, el Sub Inspector de Policía, Hilton Rafael Manzanares Alvarado, sufrió dos impactos de bala, uno de los cuales le ocasionó la muerte. De acuerdo con la sentencia condenatoria dictada en el proceso instruido por su fallecimiento, los hechos se habrían desarrollado de la manera siguiente:

a las 9:30 de la noche (…) Hilton Rafael Manzanares Alvarado (y otros oficiales de policía) lograron avanzar (…) resguardándose del ataque, en el extremo este del andén (…)  contiguo a la pared del costado noreste de la Iglesia Ministerio Pentecostés “Cristo Viene”, ubicándose las víctimas con la vista hacia el este, ya que sobre la calle principal que tiene orientación de norte a sur y viceversa, era de donde estaba siendo atacados por el lado sur. Al mismo tiempo, el acusado Carlos Alberto Bonilla López, alias el Conejo, se encontraba detrás de las víctimas, en el mismo anden, a una distancia de 30 metros hacia el oeste, (…) sorpresivamente los atacó por la espalda, disparándoles con un arma de fuego calibre 9 mm x 19, (…) por lo que las víctimas (…) al escuchar los disparos, volvieron a ver para atrás, logrando observar al acusado y rápidamente buscaron como resguardarse en el costado este de la Iglesia (…) mientras se trasladaban, el acusado continuó disparándoles, logrando impactar dos proyectiles en la humanidad de la víctima, uno impacto en la piel cabelluda de la región occipital superior derecha y otro en la espalda, exactamente en la región supra escapular derecha (…) ocasionándole la muerte”.

En la sentencia se condenó a Carlos Alberto Bonilla López a 90 años, pero en la acusación no es claro que hacía esa persona en el lugar: si participaba en las protestas, vivía en una zona cercana o cualquier otra circunstancia que explicará su presencia y/o el móvil del hecho. Asimismo, las debilidades en la prueba aportada durante el debate, especialmente el dictamen de trayectoria balística, generan serias dudas sobre su culpabilidad, como se analiza en el Capítulo IX. Por otra parte, las autoridades encargadas de la investigación no agotaron todas las líneas de investigación, por ejemplo, no indagaron si el disparo pudo provenir de los otros oficiales que se encontraban presentes esa tarde en ese lugar.

Esa noche los vecinos de los barrios aledaños a UPOLI empezaron a levantar barricadas y los estudiantes se refugiaron dentro de la Universidad donde pasaron la noche. Según uno de los manifestantes, “había tres barricadas, y también otras dos, una en un parque y por la parte de atrás. También pequeñas saliendo de UPOLI. Desde Multi Centro Las Américas, pasando Vía Progreso, por la Rotonda de la Virgen. Hasta Miguel Gutiérrez. Los semáforos de la Rafaela. También por el Colegio Arvizu“.

20 de abril de 2018

Las manifestaciones continuaron durante el 20 de abril de 2018, así como el intento de la policía antimotines de disolverlas. Ya para entonces las protestas congregaban más de mil participantes. La acción de la policía inició alrededor de las 11:30 horas y se prolongó durante la tarde.  Los sucesos más fuertes ocurrieron en los andenes cercanos al portón posterior de UPOLI. La policía no solo utilizó gases lacrimógenos, sino que también disparó con armas de fuego: “Estaban los gases, cuando nosotros pasábamos nos sacaban agua, con bicarbonato.  Los antimotines dispararon”.

En la parte trasera de UPOLI, también se desarrollaban enfrentamientos. Los manifestantes buscaban  repeler un intento de la policía de ingresar por el portón trasero de la Universidad.  Una persona que estuvo en el lugar indicó: “Nos dijeron vayan, apóyennos porque se quieren meter por la parte de atrás, la policía está entrando.  Entonces un grupo de jóvenes, como cuarenta, salimos y fuimos por la parte de atrás.  (…) Ellos (la policía) disparaban los gases”.

En un video se observa a seis policías antimotines. Uno de ellos disparando con un arma de fuego larga frente a una casa color azul con dirección al Oeste. A doscientos metros al Oeste de este lugar se encuentra el portón trasero de UPOLI.  En el audio se escuchan detonaciones y a personas que le piden “respeto a los vecinos”, “ahí hay familias”, “ahí hay niños”, “ahí hay civiles”, “ahí hay ancianos”.  

A ciento cincuenta metros al Sur se encontraba un manifestante, Enoc Moisés López Alegría, quien recibió dos impactos producidos por perdigones de escopeta, uno arriba de la ceja derecha y otro en la región frontal izquierda, heridas de las cuales se recupera.  De acuerdo con información recabada por el GIEI, fue la policía antimotines quien le disparó.

En esa zona, alrededor de las 15:40 horas, uno de los manifestantes, Michael Humberto Cruz Sánchez, de 30 años, fue impactado por un disparo de arma de fuego en el pecho.  Momentos antes Michael aparece en un video caminando por los andenes ubicados en esa zona. La autopsia señaló que el disparo se “realizó a una distancia de contacto firme”, es decir, que el cañón del arma estaba pegada al cuerpo de la víctima.  Una persona que observó los hechos relató: Él iba buscando un (…) poste de luz (…) para capearse, porque ellos estaban disparando, dispararon gases lacrimógenos entonces ellos quedaron aturdidos, los que pudieron salieron del callejón, pero parece que él buscó el poste, pero a él lo agarraron (…) policías de negro“

Esta información se confirma con registros audiovisuales. En un video, de momentos anteriores al hecho donde se escucha su voz, se observa el callejón donde se resguardaba Michael, al fondo la silueta de un policía vestido de negro, portando un arma larga.  Posteriormente, otro video muestra a Michael tendido en el suelo, en el extremo oeste del callejón, herido en el pecho, mientras es atendido por manifestantes, quienes lo socorren y trasladan. 

Michael fue trasladado al Hospital Alemán, donde ingresó aún con vida y falleció a los pocos minutos.

Poco después, alrededor de las 16:00 horas, Kevin Josué Rivas González fue herido de bala en el abdomen. Ingresó al Hospital Alemán Nicaragüense donde falleció el 24 de abril.  El GIEI no cuenta con el lugar exacto de los hechos, salvo que fue en los alrededores de UPOLI.  La madre dio declaraciones a los medios de comunicación el 18 de mayo de 2018, donde indicó que: “él salía a esa hora a almorzar, donde su abuelita paterna y se quedó de curioso ahí y desgraciadamente sucedieron los hechos”.  Su hermana en un video explicó que él recibió un disparo por estar en las protestas y responsabiliza de lo sucedido a la policía: “la fuerza orteguista que eran los policías, ellos fueron los que dispararon y son los únicos responsables de la muerte de mi hermano”. 

21 de abril de 2018

El 21 de abril de 2018 las protestas continuaron por tercer día consecutivo en las afueras de la UPOLI.  Este día ocurrieron cuatro muertes violentas durante la represión a las manifestaciones por parte de la policía antimotines. Desde tempranas horas de la mañana, los manifestantes se congregaron y construyeron barricadas en distintos puntos alrededor de la Universidad. Sobre las 11:00 horas la policía antimotines hizo presencia en el área.

Alrededor del mediodía la policía antimotines lanzó gases lacrimógenos en contra de manifestantes, quienes se habían ubicado sobre la Pista Buenos Aires, entre los semáforos de la Villa Rafaela Herrera, hasta los semáforos de la Villa Miguel Gutiérrez. Estos primeros enfrentamientos se encuentran documentados en fotografías y videos.

A las 15:30 horas la Policía Nacional pide refuerzos. Llegaron camionetas y motocicletas con policías, quienes ingresaron sobre la Pista Buenos Aires entre los Barrios Carlos Marx y Miguel Gutiérrez.  En cada motocicleta iban dos personas, el copiloto era quien disparaba: “la policía disparó, (…) se escuchaban ráfagas, nosotros nos defendíamos a pedradas y con morteros, llego un tiempo que ellos regaron las motocicletas en línea, el que venía detrás venía disparando”.

En distintos videos se observa como agentes de la Policía Antimotines se encuentran apostados frente a el negocio denominado Sports Bar Bombom, en la esquina noroeste de los semáforos de la Villa Miguel Gutiérrez. Desde ahí lanzan bombas lacrimógenas y disparan con escopeta, hacia el sur, donde se encuentran los manifestantes parapetados detrás de la barricada ubicada sobre la Pista Buenos Aires.

Alrededor de las 16:00 horas hubo varios heridos. Uno de los testigos relata cómo varias personas resultaron impactadas por disparos de la policía:  “la policía, comienzan los disparos bam, bam, bam y la gente con los morteros, pero era como pues mirar que no le daba miedo y todos para adelante y yo me sigo haciendo para adelante y ya solo veo a uno que de pronto se cae y que es en el tórax y después veo a otro que le dieron en la cabeza y lo volteo a ver y lo llevan chineado. Hay otro que me acuerdo de que le dicen, pero ese sí no se si murió o no murió que lo llevaban igual chineado, solo miran un charco de sangre en la camisa y el cuerpo”.

Es en ese momento que uno de los estudiantes, Kevin Roberto Dávila López, de 23 años, recibió un impacto de bala en el cráneo.  Kevin fue trasladado al Hospital Lenin Fonseca donde falleció el 6 de mayo.  Kevin fue visto con vida por última vez sobre la Pista Buenos Aires (entre los semáforos de la Villa Miguel Gutiérrez y la Calle Camino Solo), cuando la policía empezó a disparar y los manifestantes corrían hacia la UPOLI para resguardar su vida. Dado el lugar y el momento en el que ocurrió su muerte, la hipótesis más firme a ser investigada es que fue víctima de un disparo por la policía antimotines que, de acuerdo a registros videográficos, disparaba del Norte hacia el Sur desde los semáforos de la Villa Miguel Gutiérrez, a los jóvenes que protestaban sobre la Pista Buenos Aires.   

En ese momento también fue herido en el cráneo Kevin Reynaldo Mora López, de 23 años, frente a los semáforos de la Villa Miguel Gutiérrez. Recibió un impacto en la región parietal derecha, del cual aún se recupera.

La periodista Ivette Munguía, del diario La Prensa, quien se encontraba informando desde los semáforos de la Villa Miguel Gutiérrez, también fue agredida por la policía antimotines y le robaron su equipo. Ella indicó que: “Estaba detrás de un árbol haciendo fotos, porque la Policía Nacional estaba disparando contra los estudiantes y toda la población que estaba manifestándose, en eso hubo una estampida de personas, los muchachos retrocedieron. (…) Salí corriendo, (…) vimos como la policía nacional estaba agarrando, capturando a todos los estudiantes que se quedaron atrás del grupo, y los estaba masacrando, los agarraban a puntapiés, (…) había otras dos estudiantes, (…) la empezaron a golpear (…) yo saqué mi carnet (…) llega otra oficial me pega una patada y me arrebatan el teléfono”.

Como producto del accionar de la policía nacional, quienes utilizaron armas de fuego y provocaron un gran número de personas heridas, los manifestantes se replegaron, desde los semáforos de la Villa Miguel Gutiérrez, hacia el Sur en dirección al Monumento de la Villa Rafaela Herrera, ahí doblaron hacia el oeste en dirección a la UPOLI, sobre la Calle Camino Solo, donde continuaron los enfrentamientos.

Es entonces, alrededor de las 17:15 horas, que el manifestante Danny Stalyng Rivas, de 25 años, fue herido en el abdomen, a doscientos metros del monumento de la Villa Rafaela Herrera, en dirección al Oeste. Falleció el 22 de abril en horas de la noche a causa de la herida provocada por un arma de fuego. Información videográfica muestra que él había estado momentos antes en los semáforos de la Villa Miguel Gutiérrez, frente a los antimotines. Una persona que le acompañaba relató que cuando la policía antimotines se desplaza hacia el Sur sobre la Pista Buenos Aires, él y Danny corrieron hacia el Monumento de la Villa Rafaela Herrera y luego en dirección a la UPOLI. En una fotografía se observa a Danny agachado frente a los antimotines quienes le apuntaban. Posteriormente, en un video se observa cómo le llevan en brazos luego de ser herido, sobre la Calle Camino Solo.  

La información videográfica, donde se observa a Danny dentro del grupo de manifestantes momentos antes de su muerte frente a la policía antimotines, cuando ésta se encontraba disparando y el relato de quienes le acompañaban son elementos, indican que fue la policía quien le disparó.

En el listado entregado por el Ministerio de Salud, ese día el Hospital Alemán recibió 14 heridos por arma de fuego con disparos en el tórax.  De acuerdo con medios periodísticos casi a las 19:00 horas la Policía se retiró de la UPOLI.

El 21 de abril de 2018 fallecieron de forma violenta otras dos personas: Lester Adán Vindel Picado, de 37 años, quien habría llevado ayuda a los estudiantes cuando fue alcanzado por una bala en el tórax, alrededor de las 20:00 horas, en las cercanías del Mercado Iván Montenegro. Ingreso fallecido a las 20:50 horas, al Hospital Alemán Nicaragüense. Y Lester José Flores Bracamonte, de 19 años, quien también recibió impactos de arma de fuego en el tórax alrededor de las 21:00 horas, en la Shell Waspan. El 21 de abril a las 21:35 horas fue trasladado su cuerpo sin vida al Hospital Alemán Nicaragüense. El GIEI ha accedido a relatos que indican que le hirieron en una estación de buses, cuando pasó una patrulla de la policía disparando.

22 de abril de 2018

El día 22 de abril de 2018, los hechos de violencia ocurrieron en la noche, alrededor de las 19:30 horas.  De acuerdo con información recogida por medios de comunicación, los estudiantes: “se encontraban realizando una vigilia en memoria de los fallecidos en las protestas, cuando fueron sorprendidos por fuerzas antimotines que entraron por el sector de Multicentro Las Américas y por Villa Progreso”.

En este contexto, fue herido el manifestante Edwin Bismarck Gómez Gómez, de 33 años, quien se encontraba al costado oeste del primer portón de la UPOLI, cuando recibió dos impactos de proyectil de arma de fuego en el tórax. De acuerdo con información a la cual tuvo acceso el GIEI, Gómez se habría enterado de un llamado de auxilio de los estudiantes a las 19:30 horas, y dijo “Vamos a ver en qué les apoyamos. Agarro un mortero y voy ayudar a los muchachos”.  En información videográfica se observa que fue auxiliado por los paramédicos dentro de la UPOLI y luego trasladado al Hospital Alemán Nicaragüense, donde falleció el 25 de abril.

Esa misma noche alrededor de las 19:30 horas, Darwin Elías Medrano Pérez, de 22 años, regresaba a su casa del trabajo, cuando se encontraba a 600 metros al norte del nuevo puente de Rubena. Bo. Georgino Andrade, frente a la Ferretería Enabus, recibió un disparo en la cara. De acuerdo con una persona entrevistada, mientras él caminaba fue “rafagueado”  por “motorizados de la policía, azul y celeste, iban en motocicleta”.  Falleció el 24 de abril en el Hospital Escuela Lenin Fonseca.

Por su parte la policía negó que hubiera habido presencia de la policía en ese lugar, y afirmó que los sucesos se debían a un enfrentamiento entre pandillas: “Hoy domingo aproximadamente a las 9:20 minutos de la noche se han producido enfrentamientos entre pandillas con armas de fuego y artesanales en el barrio Georgino Andrade, detrás del RUPAP, presuntamente han resultado personas lesionadas. Consideramos oportuno mencionar que la Policía Nacional no tiene presencia en las cercanías de la UPOLI y sus alrededores, dijo Díaz Madriz[1].

Conclusión

En UPOLI, si bien las manifestaciones giraron en torno al recinto Universitario, dado el apoyo de los barrios a las protestas, se extendieron por un radio mucho mayor, que también fue escenario de acciones de represión policial, especialmente de la policía antimotines.

A diferencia de lo ocurrido en otros escenarios de violencia, donde se pudo apreciar una progresión en el uso de la fuerza, en UPOLI se manifestó de manera letal desde un primer momento, la tarde del 19 de abril, y fue sostenida durante cuatro días provocando al menos ocho víctimas mortales del accionar de las fuerzas de seguridad del Estado.

A pesar de que una persona ya fue condenada por la muerte del policía Hilton Rafael Manzanares Alvarado, la debilidad de la prueba presentada en el debate no permite coincidir con lo establecido en la sentencia. Por el contrario, se recomienda al Estado de Nicaragua revisarla y agotar todas las líneas de investigación, especialmente si alguno de los policías que le acompañaban accionó su arma de reglamento.

EVENTOS:
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18/04

LEÓN - MANAGUA

Protestas en Ciudad de León. Camino de Oriente, Managua. Zona UCA, Managua.

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VICTIMAS: 15
UNIVERSIDADES UNI y UPOLI
19/04

UNIVERSIDADES UNI y UPOLI

Zona de la UNI, Zona de la UPOLI y Estadio Nacional de Beisbol, Ciudad de Managua, Departamento de Managua.

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MASAYA
20/04

MASAYA

Ciudad de Masaya (Mercado de Artesanías) /Barrio Fátima, Departamento de Masaya.

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VICTIMAS: 3
ESTELÍ: PARQUE CENTRAL
20/04

ESTELÍ: PARQUE CENTRAL

Parque Central, Ciudad de Estelí, Departamento de Estelí.

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VICTIMAS: 3
ATAQUES A MANIFESTACIONES E INCENDIOS EN LEÓN
20/04

ATAQUES A MANIFESTACIONES E INCENDIOS EN LEÓN

Ciudad de León, Departamento de León.

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SAQUEOS EN MANAGUA - PALI LA FUENTE
22/04

SAQUEOS EN MANAGUA - PALI LA FUENTE

Barrio La Fuente, Managua.

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VICTIMAS: 3
TRANQUE EN CIUDAD DE MATAGALPA
15/05

TRANQUE EN CIUDAD DE MATAGALPA

Ciudad de Matagalpa, Departamento de Matagalpa.

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VICTIMAS: 8
MARCHA DE LAS MADRES: MANAGUA
30/05

MARCHA DE LAS MADRES: MANAGUA

Zona del Estadio Nacional Dennis Martínez, UNI y UCA. Managua.

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